Hershey y el precio del cacao.
No hay duda de que llevamos un par de años complicados para muchas empresas, entre las que se encuentran la práctica totalidad de las Consumer Staples, por motivos comentados ya en muchas ocasiones.
En el caso de Hershey, a la debilidad del consumidor en Estados Unidos, y la amenaza de un posible impacto de los productos derivados del GLP-1, se une la explosión al alza del precio del cacao. Todo ello ha provocado la caída desde los máximos de 275 dólares por acción hasta los 177 dólares actuales.
La compañía facilitó un guidance bastante negativo para la totalidad de 2025, con caída del beneficio por acción ajustado de cerca del 35%.
Sin embargo, esa previsión realmente no será tal, puesto que no considera las coberturas que HSY utiliza sobre el precio del cacao, de forma que el impacto negativo será sin duda menor:
Más interesante que esas previsiones, fueron las que HSY facilitó en CAGNY sobre el Free Cash Flow que la compañía preveía generar este año que, como vemos, es bastante similar al de años anteriores gracias en buena parte, precisamente, a las coberturas mencionadas antes (aunque es cierto que fueron previas al anuncio de los aranceles de Trump):
Y, por último, igual de interesantes fueron las previsiones para 2026 en función de la evolución de los precios del cacao:
Podemos ver cómo el precio del cacao ha estado remitiendo y se encuentra a niveles similares a los de 2024 (excluyendo el pico máximo de ese año), lo que implicaría, en caso de continuar así o seguir descendiendo, tal y como prevén también que ocurra desde MDLZ, que el beneficio por acción ajustado de 2026 superaría los 10 dólares.
Confiemos en que la buena evolución del precio cacao se mantenga, lo que supondría un impacto significativo en los resultados (y, seguramente, en la cotización) de la empresa.
La Generación Z y el alcohol
En mi artículo anterior sobre Brown-Forman (ver en el siguiente enlace), comentaba cómo el mercado estaba preocupado por una disminución en el consumo de alcohol de la generación Z.
Pues bien, hoy se ha publicado un artículo interesante en el Financial Times1 titulado “La Generación Z vuelve a beber conforme la situación económica mejora” (traducción libre):
Así, se cita un reciente estudio realizado por IWSR con encuestas a más de 26.000 personas en los 15 principales mercados para las bebidas alcohólicas, que concluye que el 73% de los miembros de la Generación Z habían consumido alcohol en los 6 meses anteriores, cuando hace dos años ese mismo estudio mostró que el porcentaje era del 66%.
De hecho, en todas las generaciones el consumo de alcohol se incrementaba respecto a hace dos años a excepción de la generación del Baby Boom (con un ligero descenso), aunque el mayor porcentaje era el de la Generación Z.
El responsable del estudio comentaba que las conclusiones del mismo parecían dar a entender que el menor consumo de la Generación Z en períodos anteriores se debía más a la complicada situación económica, que a un cambio estructural en los hábitos de consumo.
Esta es, por cierto, la misma tesis que mantienen las empresas del sector, o que analistas como los de Berstein también defendían.
Por ejemplo, desde Brown-Forman en una presentación organizada por UBS hace unos meses comentaban lo siguiente:
“Y quiero añadir algo al comentario sobre la Generación Z. Como ha salido en la prensa, la Generación Z se está volviendo más saludable y eso está en todas partes. Según algunas investigaciones, si bien el consumo per cápita está bajando un poco en esta generación, hay que preguntarse por qué. Y todos se preocupan inmediatamente por la salud. Yo diría, volviendo a la inflación económica, si tienes 21, 22 o 23 años y acabas de terminar la universidad o lo que sea, tu bolsillo está en serios aprietos. La situación es muy difícil. Y creo que Leanne mencionó el ejemplo de las porciones más pequeñas. Fue una noticia bastante nueva para mí, de hecho, solo en los últimos dos trimestres, cuando no me había dado cuenta de que los consumidores, y en particular los más jóvenes, compran porciones más pequeñas. Tiene algo de sentido. Creo que otro aspecto interesante de algunos de los análisis que hemos visto o realizado es que la edad... creo que empezó a los 35, pero se mantiene en ese rango y, a partir de ahí, el consumo per cápita está aumentando, algo de lo que nadie habla. Pero esos son consumidores más adinerados. Pueden permitírselo. No les preocupan los tamaños pequeños. Y el aumento del consumo de bebidas alcohólicas per cápita, como mencioné, es una tendencia relativamente nueva.”
Precisamente hoy también ha publicado resultados Constellation Brands, y precisamente comentaban que habían realizado una encuesta a sus consumidores, con los siguientes resultados:
Más del 80% de los consumidores encuestados expresaron preocupación por el entorno socioeconómico en EE. UU., y más del 70% se mostraban preocupados específicamente por sus finanzas personales.
Estas preocupaciones están afectando las reuniones sociales y los hábitos de compra, ya que los encuestados indican que las reuniones con amigos y familiares en espacios públicos, las reuniones en casa y las compras en tiendas de conveniencia o gasolineras son las tres actividades que menos han realizado en los últimos tres meses.
Veremos cómo va evolucionando la cosa, yo sigo pensando que la situación actual de debilidad del sector es en su mayor parte transitoria, pero habrá que continuar viendo cómo se van desarrollando los acontecimientos.
https://www.ft.com/content/1ae55e45-64a6-463a-b04b-198ee324115e
Gran aporte Alberto, como siempre. Muchas gracias
Buenísimo, Alberto. Mil gracias, como siempre.